viernes, 29 de junio de 2012

Planificar nuestra carrera profesional

En esta entrada del blog de FOL con Coaching hablaremos de la planificación de la carrera profesional y de su implícita relación con la formación. Algunos de nuestros alumnos puden verse presionados o preocupados por tener que diseñar desde jóvenes (3º ESO) su trayectoria profesional y tener que "apechugar" con una elección errónea durante el resto de su vida.  Es nuestro deber quitar hierro a esta decisión, de hecho, la mayoría de la gente descubre su vocación cerca de los treinta, una edad mucho más adecuada y con mayor conocimiento de causa.



En primer lugar, ¿qué es la carrera profesional? Podríamos definirla como la sucesión de actividades y puestos de trabajo que desempeñamos a lo largo de nuestra vida, junto las actitudes y aptitudes que llevan implícitas cada uno de esos empleos o trabajos. La carrera profesional debe planificarse; es un proceso continuo durante toda la vida laboral; nos permite crear nuevas posibilidades y aumentar nuestras competencias profesionales y personales para ajustarlas a las demandas del mercado laboral. Además, también nos podrá permitir satisfacer nuestras necesidades u objetivos  personales.

Esta planificación se diseña básicamente desde dos perspectivas: la formación profesional y para el empleo por un lado y la adquisición de experiencia laboral por otro. Desde el módulo de FOL aprenderemos a utilizar técnicas y herramientas que nos permitan diseñar una búsqueda de empleo para acceder con éxito al mercado laboral y, en consecuencia, poder adquirir esa experiencia profesional.



Por otro lado, es básico tener en cuenta la otra perspectiva, la formación, que podemos definirla como el proceso que nos permitirá ajustar nuestras cualidades y mejorar nuestro desempeño. Esta formación la adquirimos con el paso del tiempo para moldear nuestra carrera y va a  complementar nuestro perfil profesional.

Este proceso formativo, debe tener una continuidad en el tiempo; debe hacer énfasis en aquellos aspectos de nuestro desarrollo que necesiten una mejora; debe mantenernos actualizados; debe poder darnos la oportunidad de abrirnos hacia otros campos o disciplinas; debe potenciar nuestras capacidades y competencias; debe reforzar y ampliar nuestras actitudes y valores, dicho de otra manera: la formación y el aprendizaje se extienden durante toda nuestra vida.  Nuestra sociedad, abiertamente tecnológica y siempre en continuo cambio y movimiento, lo hace necesario.

A lo largo de nuestra vida profesional tomaremos decisiones que indudablemente nos condicionarán. Elegir unos estudios; llegar a un nuevo Instituto; trazar una determinada carrera profesional; marcar un itinerario formativo; salir fuera de nuestro país;  cambiar de empresa; o dar un vuelco a nuestra carrera profesional y dar el salto hacia otro sector.  Para dar esos pasos es muy importante conocernos a nosotros mismos, saber qué se nos da bien, dónde nos sentimos cómodos, qué habilidades tenemos, cuáles son nuestras aspiraciones y qué debemos mejorar para conseguirlo. Lo que conseguiremos al realizar esta autoevaluación es el poder intentar dirigir nuestra carrera profesional hacia aquello que nos gusta.

Hagamos lo que hagamos, es importante tener en cuenta que las decisiones que tomamos en nuestra vida laboral y profesional en muy pocas ocasiones son irreversibles o improductivas. Puede ser que no nos salga bien, que no nos sintamos realizados o que no encontremos nuestro “nicho laboral”, pero si apostamos por nosotros mismos jamás estaremos equivocados; simplemente, habremos gozado de una experiencia que, a buen seguro, nos habrá hecho desarrollar como personas de un modo u otro. Vale la pena seguir buscando aquel trabajo que nos guste, porque, como dijo Confucio, cuando lo consigamos, cuando encontremos aquel trabajo que nos haga felices, a partir de ese momento, no tendremos que trabajar ni un solo día en nuestras vidas.

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